Golpes de calor y deshidratación en personas mayores

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Altas temperaturas y personas mayores

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, un año más nos tenemos que preocupar por cómo afectan a nuestros mayores. ¿Sabías que las personas mayores tienen una sensación térmica menor a personas más jóvenes? La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) nos recuerda que personas mayores y ancianos son el colectivo más vulnerable a sufrir un golpe de calor y deshidratación. Desde Felizvita, animamos a familias y cuidadores a prestar especial atención en esta época, te explicaremos cómo prevenir y detectarlos para evitar que sucedan.

Deshidratación en personas mayores

La deshidratación es el paso previo a un posible golpe de calor. Las personas mayores , tienen una sensibilidad térmica menor, por lo que les lleva a ingerir menos líquidos, por una sensación menor de sed. LSi no reponemos el líquido que perdemos en la sudoración por altas temperaturas podemos entrar en situación de deshidratación.

La presión arterial comienza a bajar y aparece una sensación de debilidad generalizada. Todo esto nos lleva al conocido golpe de calor o insolación. Una pérdida importantísima y generalizada de líquidos que pueden afectar a los órganos principales .Los cuidadores a domicilio en Madrid en verano deben supervisar y ayudar a los ancianos a que ingieran los líquidos adecuados a su estado de salud.

Golpe de Calor en ancianos

A todos nos gusta el verano y salir a tomar el sol, pero las altas temperaturas también pueden afectar a nuestro organismo. Los ancianos son las personas que más cuidado deben tener ya que son más vulnerables a las altas temperaturas, debido al cambio en la percepción de frío y calor por el propio envejecimiento. 

¿Cuándo sucede el golpe de calor?

Nuestro cuerpo está configurado para mantener una temperatura en torno a los 36-37 grados. Con las altas temperaturas del verano, se le puede hacer difícil conservarlas, llegando a los 40 grados , especialmente en adultos mayores que suelen responder peor a temperaturas extremas además de tener una menor sensación de sed y olvidarse de beber.

Cuando esto sucede, llegamos a un estado de hipertermia, nuestros mecanismos de regulación frente al calor colapsan y nuestro cuerpo no es capaz de responder. Es importante tener todo esto en cuenta, para que todas las personas responsables de ancianos podamos estar prevenidos y evitar este riesgo, ya que en muchos casos puede desencadenar en un problema grave de salud.

Hipertermia en personas mayores

Como hemos hablado, los adultos mayores son un colectivo realmente vulnerable en verano. Enfermedades cardíacas y enfermedades crónicas pueden hacer aumentar el riesgo de sufrirla. Como cuidadores de mayores tenemos que saber cuáles son los síntomas de insolación que se producen:

  • Dolor de cabeza
  • Sensación de boca seca ( fruto de no ingerir líquidos) y pastosa
  • Náuseas y vómitos unido a mareos y escalofríos
  • La piel se enrojece y se seca.
  • Pueden tener calambres en las piernas, brazos y vientre.
  • Es habitual la pérdida de orientación incluso confusión.
  • Falta de sudoración ( mecanismo de defensa)
Altas temperaturas y personas mayores

¿Cómo prevenir los golpes de calor?

Para evitar todos estos problemas es importantísimo la prevención. Como empresa de asistencia a mayores, tenemos la responsabilidad de trasladar a todos nuestros cuidadores a domicilio la importancia de llevar a cabo ciertos consejos para que nuestros mayores estén protegidos cada verano.

  • Beber muchos líquidos, ya sean en forma de agua, infusiones, zumos de frutas. Recordemos que la sensación de sed en ancianos es menor y puede llevarnos a una situación de deshidratación.
  • Comidas ligeras, con recetas sencillas, nutritivas y que conlleven una digestión ligera.
  • Evitar ejercicios en momentos de temperaturas extremas y que conlleven un sobreesfuerzo y sobre sudoración. Pueden comenzar a hacer ejercicios en casa o si disponen, en la piscina.
  • No exponerse al sol en las horas de más calor. Ajustar la rutina fuera de casa a horas de menor intensidad (12-16 horas) de temperatura y humedad.
  • Uso de sombreros y gorras para evitar el calor incida directo en la cabeza. Es interesante, que la ropa en mayores sea holgada y de colores claros. Cada detalle es importante para no poner en riesgo a los nuestros.
  • Mantener la casa fresca y ventilada, los profesionales evaluarán la temperatura interior de forma veraz, ayudando realmente al bienestar de nuestros mayores.

¿Qué hacemos si llega a producirse el golpe de calor y deshidratación en una persona mayor?

Si estamos ante un caso de un golpe de calor y deshidratación en personas mayores, lo primero es llamar a los servicios de urgencias. Mientras llegan, deberemos actuar con tranquilidad y contundencia, ante todo esta la salud y el bienestar de nuestros mayores. Actuaremos como si la persona tuviera una fiebre muy alta o una bajada de tensión. Nos ayudara que la persona esté tumbada con los pies en alto, e intentaremos bajarle la temperatura aplicándole paños de agua fría en frente, nuca y muñecas.

Si tienes un mayor a tu cargo, seas profesional o familia, debes prestar la máxima atención en esta época. La deshidratación y os golpes de calor son un problema muy frecuente y al que debemos darle la importancia que merece.

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