Dentro de las familias, las personas mayores tienen un rol fundamental en la construcción de la identidad de los miembros más jóvenes al transmitir la historia familiar y sus tradiciones.
Compartiendo las recetas familiares, juegos, cuentos, canciones tradicionales, anécdotas y recuerdos, las abuelas y abuelos ofrecen enseñanzas que pasan de generación en generación. A partir de ellos los jóvenes aprenden cosas que pasaron antes de su nacimiento y pueden construir su propia historia.
¿Qué es la estimulación cognitiva?
A medida que envejecemos las habilidades físicas e intelectuales experimentan algunos cambios que pueden limitar nuestro bienestar, autonomía y calidad de vida. El deterioro cognitivo es la alteración de las capacidades mentales superiores, como la memoria, la orientación temporal y espacial, la atención, la concentración y el razonamiento abstracto.
Según la Organización Mundial de la Salud, el 45% de los adultos mayores tienen algunas limitaciones para realizar las actividades de la vida cotidiana por el deterioro de dichas capacidades, por eso la estimulación cognitiva se hace imprescindible para controlarlas.
Práctica de la estimulación cognitiva
Como profesionales de la asistencia a domicilio con personas mayores en Madrid y Barcelona proponemos practicar la estimulación cognitiva, una herramienta no farmacológica que permite mejorar la calidad de vida de las personas.
Al estimular el cerebro con ejercicios y juegos es posible construir nuevas conexiones y caminos neuronales que recuperen las funciones cognitivas disminuidas, favoreciendo el envejecimiento saludable. Dado que el envejecimiento es diferente en cada persona, la estimulación cognitiva permite aumentar las potencialidades y rehabilitar las deficiencias según las necesidades que cada uno tenga.
“La familia es fundamental para reconocer los primeros síntomas de deterioro cognitivo y consultar con los profesionales especializados si se trata de síntomas de envejecimiento normal o si son indicios de algún tipo de déficit. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran los olvidos y la pérdida de la memoria, los problemas de coordinación motriz, la desorientación temporal y/o espacial y las dificultades con el pensamiento lógico”.
Objetivos de los cognitivos
El objetivo de la estimulación cognitiva es concienciar sobre la prevención a través de la educación propia y de nuestros seres queridos y familiares. Ellos son quienes pueden ayudar a mantener y mejorar el funcionamiento cognitivo de los adultos mayores con acciones simples.
Compartir juegos de mesa, ayudar a los nietos con la tarea, contar anécdotas familiares, armar un árbol genealógico, mirar fotos, ejercitar habilidades manuales como utilizar herramientas, tejer o coser son actividades que mejoran la calidad de vida y la autonomía de los adultos mayores.
